Las personas han convertido a la tutela en el mecanismo predilecto para solicitar respetar sus derechos, entre otras razones, porque no requiere de un abogado para interponerlas y mientras un pleito ordinario puede demorarse años en tener un fallo, la tutela puede llegar a ser respondida a los siguientes 10 días hábiles de haber sido radicada.
Hasta el 2019, la tasa anual en el crecimiento de tutelas fue del 11%, superando las 620.000 radicadas en un año.
En 2020 la cifra de tutelas fue de 256.312, siendo el nivel más bajo en los últimos 15 años, no como producto de una mejor satisfacción de las personas frente al respeto de sus derechos sino por un menor acceso de la ciudadanía a la justicia por las restricciones y aislamientos de la pandemia.
Los derechos de petición, acceso a la salud y el debido proceso son los que los colombianos sienten que más se les vulneran.
El represamiento de tutelas del 2020 conllevará a una aceleración de estas en los próximos años llegando a niveles que superarán los registros de 2019.
De las tutelas radicadas, el 57% se conceden. Sin embargo, de este nivel, el 45% se desacatan.
Desobedecer un fallo de tutela es una situación grave pues conlleva a una mayor vulneración de los derechos de las personas. Cumplir aquello que era urgente por medio de tutela se tardará meses debido al desacato.
También le puede interesar:
La División que Aplazó la Recuperación de Colombia (Video y Podcast)
Protesta Social Contra Nosotros Mismos, en Solo lo que Compramos de Contrabando hay $COP 17 Billones (Video y Podcast)
Internet Como Derecho Fundamental, la Apuesta del Nuevo Siglo