La Cepal ajustó sus proyecciones al alza para 2021 pasando de 4,1% a 5,2%, y para el 2022 se sitúa en 2,9%. No obstante, resaltaron que el crecimiento de la región será insuficiente para revertir los efectos de la pandemia y que la mejora en la economía es producto de un rebote que no garantiza una expansión sostenida. Según el índice de Paz Global, las manifestaciones se han incrementado un 244% a nivel mundial en los últimos diez años. En 2020, 23 países vieron un deterioro en sus condiciones de paz, y de Latinoamérica, Colombia y México son considerados como territorios con niveles bajos de paz.
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Las perspectivas de una recuperación económica mundial empiezan a consolidarse con los avances en la vacunación, la normalización en la producción y comercio de las principales economías, y el incremento en la demanda externa, en particular de Estados Unidos y China.
No obstante, las protestas sociales que van en aumento en el ámbito internacional, podrán traer consecuencias económicas duraderas, así lo reveló el Fondo Monetario Internacional (FMI) quien desarrolló el índice de malestar social informado (Rsui), a partir del cual determinaron que “los costos económicos a corto y mediano plazo del malestar social pueden ser bastante grandes, especialmente en los mercados emergentes y las economías en desarrollo”. Estas protestas afectan el normal comportamiento de la economía, reducen la confianza e incrementan la incertidumbre.
Según el índice de Paz Global, las manifestaciones se han incrementado un 244% a nivel mundial en los últimos diez años. En 2020, 23 países vieron un deterioro en sus condiciones de paz, y de Latinoamérica, Colombia y México son considerados como territorios con niveles bajos de paz.
Frente al crecimiento de América Latina, la Cepal ajustó sus proyecciones al alza para 2021 pasando de 4,1% a 5,2%, y para el 2022 se sitúa en 2,9%. No obstante, resaltaron que el crecimiento de la región será insuficiente para revertir los efectos de la pandemia y que la mejora en la economía es producto de un rebote que no garantiza una expansión sostenida, puesto que la contracción de 2020 fue de 6,8% un impacto fuerte que requiere de mayores esfuerzos para recuperarse (Los Retos de la Economía Después de la Pandemia).
La Cepal agregó que “esta expansión no alcanzará para asegurar un crecimiento sostenido, ya que los impactos sociales de la crisis y los problemas estructurales de la región se han agudizado y se prolongarán durante la etapa de recuperación”.
Las estimaciones de la Cepal por subregiones del continente son, para Centroamérica de 5,1%, Suramérica 5,1%, Caribe 4,1% y el de Centroamérica y México del 5,6% siendo la zona con mejor recuperación. Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal pidió a los gobiernos mantener las políticas, solicitando “sostener las transferencias, universalizar un ingreso básico de emergencia, implementar bonos contra el hambre, asegurar el acceso a una canasta básica digital, fortalecer el apoyo a las mipymes e impulsar políticas transversales y sectoriales para avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo”.
Además, la Cepal resalta que “existe un riesgo de retorno a trayectorias mediocres, con insuficiente inversión y empleo, y mayor deterioro ambiental. La crisis derivada de la pandemia ha aumentado la desigualdad y la pobreza, afectando principalmente a las mujeres, escolares y personas mayores”.
Para Colombia, las proyecciones promedio de crecimiento en 2021 se ubican en 6,6% dados los buenos resultados que presentó la economía en el primer trimestre del año, lo que permiten mayores perspectivas alentadas por el avance en la vacunación global, el incremento en el precio de las materias primas y la recuperación de la demanda de los principales socios comerciales del país (especialmente China y Estados Unidos).
Frente al empleo, el Ministerio de Comercio Industria y Turismo informó que el 78% de los puestos en todo el territorio nacional está concentrado en las mipymes y estas tienen una representación mayoritaria en los sectores de comercio (41%) y servicios (40%) (Informes sectoriales).
De acuerdo con la entidad, las mipymes son responsables de 50% del producto interno bruto, Nicolás Uribe Rueda, presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá indicó que “el sector privado genera 95% del empleo, y las mipymes representan 97% del tejido empresarial, lo que demuestra su aporte a la economía y a la generación de ingresos de miles de familias” y se espera que sean los impulsores de la reactivación económica.
Según analistas del mercado, se espera que la tasa de desempleo cierre en 16,4%, puesto que se ha dado una recuperación importante del empleo en los últimos meses, sin embargo, no se ha recuperado a los niveles de pre-pandemia.
Cifras: Análisis del mercado. Elaboración: Sectorial
