¿Cómo Cierra la Economía Colombiana el 2015 y Cómo le Irá en el 2016?

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Termina el año 2015 lleno de dificultades y obstáculos para la economía local, con una tasa de cambio registrando máximos históricos, la inflación disparada, la cotización internacional del petróleo sin repuntar, una caída en las exportaciones y la inversión extranjera, el desempleo subiendo y un gran déficit fiscal. En medio de estas turbulencias, y de un panorama para el 2016 similar, se estima un crecimiento cercano al 3% para este año.

Fuente: www.freeimages.com 

Cierre Económico del 2015
La economía colombiana finaliza el año golpeada por los choques internacionales y por una serie de factores locales que generaron una reducción del Producto Interno Bruto de 4,6%, en el 2014, a un estimado 3% en el 2015. Durante el tercer trimestre del año actual el PIB presentó un crecimiento de 3,2% frente al mismo periodo del año anterior, cifra que no sorprendió al mercado que esperaba un valor cercano. Los sectores agricultura y comercio fueron quienes impulsaron en mayor proporción la economía, presentando variaciones de 4,5% y 4,8% respectivamente.
No obstante, durante todo el año los principales indicadores financieros presentaron un comportamiento preocupante que, al evaluarlos en su conjunto, arrojan un diagnostico alarmante sobre la salud económica del país. El precio del petróleo se movió alrededor de US$49,5 por barril en su referencia WTI, representado un enorme detrimento en las finanzas del estado (cerca de $20 billones de pesos). Esta variable fue la determinante para el alza de la tasa de cambio, arrojando una devaluación cercana al 30% durante el último año. La alta tasa de cambio produjo en gran parte que la inflación se desbordara de importante manera y cerrará el año por encima del 6%, la más alta en los últimos años. Por su parte, las exportaciones cayeron cerca del 35% durante los últimos 10 meses.
Alta Tasa de Cambio, Inflación disparada y Reducción en el Consumo para el 2016
Todas las proyecciones apuntan a que el 2016 no será muy diferente a lo observado durante el 2015, teniendo en cuenta el actual panorama del contexto internacional que tendrá repercusiones en el ámbito nacional: Un PIB igual o por debajo al de este año, alta cotización del dólar, aumento de las tasas de interés, desempleo y contracción por parte del consumo de los hogares -lo que generaría una reducción en el presupuesto de las compañías destinados a expansiones- serían las principales preocupaciones del gobierno para el año venidero.
En este sentido, las estimaciones apuntan a una reducción de la demanda interna explicada por 3 vertientes: el aumento de las tasas de interés, la alta inflación y el creciente desempleo. El Banco de la República ha decidido aumentar su tasa de intervención en las últimas reuniones hasta 5,5%, cifra no vista desde el 2009, impulsado por el continuo incremento en los precios al consumidor. El incremento de la tasa de referencia del Banco generaría un encarecimiento en las diferentes líneas de crédito, produciendo una reducción en el consumo y contracción en el comercio.
No obstante, uno de los puntos más críticos a los que se verá enfrentada la economía para el próximo año será el continuo incremento en los precios de los bienes y servicios. El 2015 terminará con inflación superior al 6,3% y lo justo es que los salarios de los trabajadores se ajuste al incremento de los precios para no deteriorar la capacidad adquisitiva ni contraer la demanda de productos. Sin embargo, la decisión de ajustar los salarios al mismo nivel de la inflación puede ser contraproducente y terminar presionando la inflación del periodo siguiente, y así sucesivamente. Cuando se aumentan los salarios    suben los costos laborales, por lo cual las empresas aumentan el valor de sus bienes para para amortiguar este mayor gasto, es decir, los costos de nómina se trasladan al precio de los bienes y en este sentido se genera un fenómeno cíclico que cada vez genera más inflación.
Respecto a la tasa de cambio, se espera que esta continúe cotizándose por encima de los $3.000 en medio de alta volatilidad durante el primer semestre de 2016, teniendo en cuenta además una cotización más baja del precio del petróleo, que, en un escenario moderado, se estima un rango entre US$40 y US$45 por barril, lo que generará una reducción en la renta petrolera a $3 billones. De esta forma, el país continua estando expuesto a una serie de factores externos, entre ellos las políticas por parte de la FED y el precio del crudo, que indican que la tasa de cambio podía ubicarse alrededor de $3.200 pesos para el próximo año.
En conclusión, el escenario no es muy cambiante para el próximo año en materia económica para Colombia, con una estimación de crecimiento en el PIB de 2,8% – 3%. Sin embargo, el país puede adoptar políticas contra cíclicas para reducir el impacto de los choques externos, ya que, aunque depende del comportamiento de los recursos minero energéticos, tiene otras fuentes de desarrollo con la infraestructura y la construcción, que según el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, serán claves en el comportamiento económico del próximo año.
Ricardo Gómez LondoñoIngeniero Financiero
ricardo2025@hotmail.com

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