El Producto Interno Bruto, PIB, del cultivo permanente de café presentó un descenso del 19% para el primer trimestre de 2022, respecto al mismo periodo de 2021. Lo anterior, explicado por la contracción de la superficie cultivada del 0,5% en 2021 respecto a la registrada en 2020. La producción por su parte, para el primer cuatrimestre de 2022 cayó en un 14,5% y el índice de ventas de trilla de café en el promedio del primer trimestre descendió un 15%. Cifras que en su conjunto dejan ver el mal desempeño que para el inicio de 2022 tuvo el sector y que son la continuidad del desempeño que tuvo el sector al cierre de 2021.
El panorama es desalentador, teniendo en cuenta que justo cuando los precios nacionales e internacionales del grano aumentan, lo hace también el costo de los insumos requeridos en la cadena y se desploma la producción de café. De ahí la disyuntiva entre productores y algunos gremios empresariales, los primeros asegurando que no hay efecto compensación y los segundos que hay un incremento en la utilidad. La realidad es una sola, Colombia, tercer productor y exportador global de café, viene cediendo espacio frente a su competidor inmediato, Vietnam (segundo), y la expectativa de corto plazo conserva la tendencia de la situación actual: mayores precios, los cuales oscilarían entre 2 y 3 dólares por libra en 2022, pero menor producción al cierre de año, como lo han asegurado las delegaciones de la Federación Nacional de Cafeteros del Huila, Antioquia y Tolima, los tres departamentos que representan el 44% del total de la superficie con cultivo de café en el país.