Octubre de 2017 se podría definir como un mes ambiguo en lo que a información económica se refiere. Por un lado, están las cifras de crecimiento del PIB en términos anuales de EE. UU., China y la Unión Europea, las cuales incentivaron los activos de riesgo, registrando 3%, 6.8%, y 2.5%, respectivamente. Por otro lado, factores políticos y decisiones de bancos centrales incidieron negativamente en el mercado de bonos y afectaron la volatilidad de las monedas globales.
El dinamismo de la demanda y los precios de las materias primas, especialmente metales y energéticos, permitieron el mejor desempeño del comercio y la industria de dichas economías, estimulando los mercados internacionales y conllevando al accionar de los diferentes bancos centrales, que ante el panorama esperan que la FED aumente su tasa de política monetaria en diciembre (Se Acelera la Desdolarización de la Economía Mundial).
En lo que respecta a la economía local, el Índice de Seguimiento Económico muestra un panorama un poco mejor a lo exhibido en el primer semestre del año, registrando en agosto un crecimiento de 1,6% frente a igual mes del año anterior. Pese a que es una cifra inferior a la obtenida un año atrás (2,6%), el punto positivo radica en el mejor desempeño económico en medio del contexto de desaceleración en el cual se encuentra el país. De igual forma, el hecho de que tanto julio (3%) como agosto hayan presentado resultados positivos (influenciados por factores estacionales creados por la coyuntura presenciada con el paro camionero), incrementa la probabilidad de cerrar un tercer trimestre con mayor crecimiento que los inmediatamente anteriores.
Por su parte, las cifras de la industria a cierre de agosto parecen indicar que la política expansiva asumida por el Banco de la República aún no ha calado en el eslabón productivo del país. De acuerdo con el DANE, la actividad industrial se ha contraído 0.7% en lo corrido del año, mientras que si se excluye el análisis de refinación de petróleo, la producción ha variado -2%, mostrando el oscuro panorama que atraviesa el sector (Sin Industria: a Merced del Mercado Mundial).
De otro lado, el sector comercio no despega, pues obtuvo una variación de -0,4% en lo corrido del año hasta agosto, un aumento leve (1pbs) frente a julio, aterrizando las expectativas positivas que se tenían a razón de los resultados del mes anterior, lo cual genera un posible escenario de nulo crecimiento a cierre de año. Cabe destacar que, en igual periodo del año anterior, las ventas minoristas crecían a una tasa de 0,4%.
Esta coyuntura contiene la explicación del deterioro laboral que golpea a la población colombiana, ya que, según las recientes cifras del DANE, en septiembre, el desempleo urbano fue 10.5%, presentando un aumento importante frente a igual mes de 2016. A su vez, la creación de empleo presentó cifras negativas, pues en lo corrido del año el dato promedia 37 mil puestos de trabajo, mientras en septiembre esta cifra fue 25 mil.
