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La devaluación del peso colombiano, que se ha exacerbado por la caída de los precios internacionales del petróleo, se ha convertido en una positiva noticia para los cafeteros, puesto que, iniciando la semana la carga se cotizó $1.260.000, cifra nunca antes percibida por los productores del grano colombiano. Aunque de acuerdo a la información de la Federación Nacional de Cafeteros en esta época no hay mucho café se espera que las favorables condiciones se mantengan en el primer semestre para poder aprovechar la cosecha que debe empezar en mayo.
Precisamente, por ello no se puede hablar de bonanza del sector, pues de acuerdo con Roberto Vélez, gerente de la Federación, “estamos lejísimos de poder hablar de una bonanza, lo que sí podemos decir claramente es que hemos recuperado el nivel en donde la caficultura vuelve a ser rentable, donde el cafetero colombiano puede derivar del negocio del café un ingreso que le permite vivir de manera decente”. Para el dirigente, el actual comportamiento de los precios y las primas por calidad permitirán que los caficultores se recuperen de pérdidas de otros periodos.