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El precio del carbón en EEUU tuvo el mayor nivel desde 2009, lo que muestra una amenaza en el alza de los precios de la energía y un posible fracaso en los objetivos de la COP26, por lo menos a corto plazo. Ello sumado al crecimiento en la demanda de energía a nivel mundial, como consecuencia de la reactivación económica, donde la escasez de combustible y gas natural continúan presionando al alza los precios e incluso se produjeron aumentos de US$10 en una semana, según S&P Global Market Intelligence.
El aumento en la demanda no solo proyecta una mayor inflación en EEUU, sino que acerca el fracaso de los acuerdos ambientales, que a pesar del compromiso de los países en reducir de manera gradual la energía producida por el carbón; el combustible “sucio” continúa generando un tercio de la electricidad mundial y países como China e India son carbono dependientes, lo que llevaría a segundo plano los objetivos de carbono cero.
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El precio del carbón en EEUU tuvo el mayor nivel desde 2009, lo que muestra una amenaza en el alza de los precios de la energía y un posible fracaso en los objetivos de la COP26, por lo menos a corto plazo. Ello sumado al crecimiento en la demanda de energía a nivel mundial, como consecuencia de la reactivación económica, donde la escasez de combustible y gas natural continúan presionando al alza los precios e incluso se produjeron aumentos de US$10 en una semana, según S&P Global Market Intelligence.
El aumento en la demanda no solo proyecta una mayor inflación en EEUU, sino que acerca el fracaso de los acuerdos ambientales, que a pesar del compromiso de los países en reducir de manera gradual la energía producida por el carbón; el combustible “sucio” continúa generando un tercio de la electricidad mundial y países como China e India son carbono dependientes, lo que llevaría a segundo plano los objetivos de carbono cero.