Las probabilidades para que ocurra el fenómeno de El Niño este año son del 51% entre mayo – julio y del 64% entre octubre – diciembre. El fenómeno, que es conocido por sus altas temperaturas, incendios forestales y sequías; también podría afectar la producción de alimentos y el sector ganadero. Entre los cultivos que más podrían verse afectados están: Arroz, café, mora, banano, cítricos, hortaliza y aguacate.
Para el trimestre, entre julio y agosto, se esperan que las precipitaciones sean menores a los promedios históricos. “Los agricultores y el país en general deben prepararse para la probable disminución en las lluvias asociadas con el aporte del fenómeno de El Niño y otros que pueden intensificar la condición seca. Debemos prepararnos para sequías y para el incremento en la ocurrencia de incendios asociados con condiciones secas”, afirmó Luis Alfonso López Álvarez, jefe de la Oficina del Servicio de Pronósticos y Alertas del Ideam.
Para la región andina se espera una disminución en lluvias entre un 10% y 50% para julio y un total de 5.000 hectáreas afectadas. En la región caribe la posibilidad de lluvias está entre 10% y 40%.