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A la difícil situación que venía experimentado el país por cuenta de la pandemia se sumaron los impactos del paro que se ha prolongado por más de un mes y que ha obligado a los fabricantes de electrodomésticos a frenar la producción de algunas de sus líneas y detener la exportación de sus productos. La situación llevó a que se tomaran medidas drásticas, como en el caso de Challenger que envío sus empleados de vacaciones para sortear un poco la crisis.
En entrevista con el diario La República, Juan Carlos Bazzani, gerente general de Challenger, manifestó que hasta abril venían observando un comportamiento positivo en la reactivación de la actividad y cumpliendo las proyecciones de ventas por encima del 90% principalmente por efecto de los aislamientos y toques de queda, pero con las acciones derivadas del paro nacional se perdió el avance en la reactivación y va a ser muy difícil cumplir con las metas anuales, pues para el mes de mayo no cumplieron ni el 50% de las proyecciones de ventas.
Bazzani indicó que “el paro y los bloqueos han sido un golpe contundente en contra del sistema empresarial del país. En nuestro caso, tenemos paradas varias líneas de producción que nos han obligado a decretar vacaciones anticipadas a los trabajadores. Si la situación se mantiene estaremos obligados a parar otras líneas de producción, agravando aún más la situación. Como compañía, mantendremos a salvo a todos nuestros trabajadores”.
