Desde La Ceja hoy se producen 3.500 estibas, las cuales son objeto de exportación casi en su totalidad (98%). Estas estibas son realizadas con los residuos de los cultivos de hortensias que se hacen en el oriente antioqueño.
El proceso de producción de las estibas inicia con la recolección de los tallos de las flores que luego son procesados; embargo es necesario cerca de 660 toneladas de tallos o desechos de la floricultura. Con este proyecto el fundador de la compañía espera evitar la emisión de gases de efecto invernadero. Algunas ventajas de estas sobre las estibas tradicionales de madera es que estas son resistentes a la humedad, son libres de metales, livianas, libres de plagas, reciclables y generan eficiencia logística.
La compañía espera desarrollar plantas en cuatro países: Reino Unido, Costa Rica, Argentina y República Dominicana.
En Colombia se consumen cerca de 11 millones de estibas al año, es decir cerca de 338.000 hectáreas en deforestación. En Medellín, se generan mensualmente más de 9 mil toneladas de tallos de flores. Así este proyecto de emprendimiento hace su abastecimiento y genera empleo formal a las familias floricultoras de la zona.
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