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El proyecto minero Quebradona, ubicado en el municipio de Jericó, en el suroeste antioqueño, es uno de los procesos de licenciamiento más polémicos que tiene el país en este momento, pues ha encontrado resistencia desde las comunidades por los efectos que puede causar, y recientemente se conoció que Comfama suspendió un proyecto de parque ambiental que tenía en el municipio, argumentando que el ecoturismo no puede convivir en el mismo espacio con la minería.
Tanto desde las comunidades como desde los estudio contratados por Comfama, se afirma que la obra tendrá impactos a nivel paisajístico, ambiental y social; los mas preocupantes son la eventual disminución del caudal de la quebrada La Guamo, la creación de un área de almacenamiento de residuos mineros que abarcaría 160 hectáreas y tendría mas de 2018 metros de altura (4 veces al área del Cerro Nutibara de Medellín), la creación de hundimiento en un área de 73 hectáreas (zona de subsidencia), y un efecto migratorio por los trabajadores requeridos para la obra; por ahora el Estudio de Impacto Ambiental y Social (EIA) obtuvo el auto de inicio, y el aval de la obra está sujeto a nuevas revisiones de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla).
