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Las crisis económicas, como la originada por la pandemia de la Covid-19, incentiva la demanda por activos con precios poco volátiles como el oro, esto llevó a que la cotización del mineral se ubicará en niveles históricos en 2020 y que comenzara el 2021 con aumentos de más de 2% y un repunte en su precio, el cual superó los US$1.900 por onza, logrando estar más cerca del precio histórico de US$2.000 por onza, alcanzado en agosto del 2020
En una entrevista para la Revista Dinero, Juan David Ballen, director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa, afirmó que probablemente los inversionistas estén prefiriendo invertir en oro previendo una futura corrección del mercado. Para Ballen, “teniendo en cuenta que las tasas de interés están en niveles históricamente bajos y las expectativas de inflación están al alza, las tasas de interés en términos reales son negativas, lo cual beneficia el comportamiento del oro al ser el uno de los activos que mejor preserva el valor del dinero”.
